sábado, 26 de febrero de 2011

seis meses

Después de aproximadamente seis meses vuelvo a escribir. ¿Qué paso en este tiempo?

Me volví una estudiante de periodismo un poco más aplicada,algo que me me remueve terriblemente la cabeza. Creo encontrar un equilibrio, ojala. Porque suele irme a extremos , un lado blanco y el otro negro, no existían grises ni matices. Que terrible! Desde la pequeñita que devoraba cuadernos a la adolescente que no llevaba ni un cuaderno a clases y tenía notas terribles.

Me olvide de la escritura y me entregué a la lectura, leí cuanto pude con un afán de crear, de inspirarme y crear. En parte motivada por el aliento de personas cercanas a mi. Leí a Simone de Beauvoir, a Jean Paul Sartre, a Mario Benedetti, a José María Arguedas, a Virginia Woolf, a Ernest Hemingway, a Santiago Roncagliolo, a Franz Kafka, a Fernando Vallejo, a Manuel Puig, a Roberto Arlt, a Albert Camus, entre otros. Ellos son los que más recuerdo. Así que traté de escribir y solo conseguí un poema acerca de la muerte. Allí va:

Cuantas veces te reíste de mi en la cara
Te presentabas como compañera inseparable de desventuras
de mis desgracias y miserias de esa vida que maldecía tanto
Eras la verdad absoluta en un mundo de tinieblas
Oh solo tu, querida muerte No me des la espalda

Empecé a pintar, si. Como forma de desahogo de creación, de innovación constante. sobre todo con los abstractos que manera tan deliciosa de mostrar la felicidad, la ira, la frustración, y todo lo que aun no se dicidió mostrar. Que placentero.

Felizmente no me enamore, hubieron besos, pero nada de amor y me alegra. Porque gracias a ello pase momentos menos conflictivos. Mejor así, y finalmente música y alcohol.