Gris, este es el color de mi querida ciudad, el color del cielo bajo el cual crecí, y bajo el cual sigo viviendo, experimentando y jodiendo. Gris, el color del asfalto por donde recorrí las primeras millas que me separaron de mi confortable nido, las pistas que observe con curiosidad cuando un viaje sola en colectivo me parecía la máxima expresión de la independencia. Gris el color de ese mar, del cual en invierno podía sentir la brisa aún dentro de casa, el mar que tantos recuerdos tristes y alegres me trae junto con cosas encontradas. Gris, recuerdo cuando tuve periodos malos solía decir que el cielo era tan gris como mi día, el cielo se solidariza conmigo-irónico-Este es el color del post duelo, cuando la tormenta pasó, pero aun nada se ha calmado, el color para volver ha empezar y tomar decisiones después de algo importante. Le doy vueltas a esto, pienso y pienso mientras miro por la ventana y veo que el cielo gris de nuevo está aquí, es el cielo de todos los que vivimos bajo él. Si algunos dicen que el límite es el cielo, nuestro límite es ese cielo gris que a veces amo y otras odio.
PD: Se me ocurrió la vez pasada, ojala les guste
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